domingo, 27 de septiembre de 2009

Partido de grandes ataques y penosas defensas



VALENCIA 2-2 ATLÉTICO DE MADRID
Mucha emoción y diversión la que se ha vivido en Mestalla tal y como era de esperar en dos equipos con tantos buenos jugadores. Por si fuera poco, el partido contaba además con un contexto muy complicado para ambos conjuntos, sobre todo para el Atlético de Madrid, que no sumaba ninguna victoria en liga. El Valencia, pese a tener un mejor inicio, llegaba con muchas dudas respecto al entrenador y al equipo tras dos malas jornadas.

El partido se ha caracterizado por ser un ida y vuelta constante causado por haber grandes atacantes en contraposición de defensas malas. Esto tiene doble lectura: por un lado se asegura la locura, que da emoción y diversión; por otro lado, y lo que es más preocupante, se pierde el nivel competitivo de ambos conjuntos y, por ende, de la liga española, que se convierte en un duelo único entre el Madrid y el Barça por falta de competividad de los aspirantes a grandes. El partido ha sido de defensa a ataque, sin necesidad de pasar por el centro del campo. Los numerosos y graves errores defensivos (en posicionamiento, uso del fuera de juego, basculaciones, marcajes individuales y zonales, técnica individual...) motivaban el juego directo, sin elaboración ni control. De eso se han aprovechado los atacantes, la mejor baza de ambos equipos, los cuales recurrían a ellos todo el partido. Los atacantes colchoneros han sido mejores, más constantes, con las ideas más claras y con finalizaciones más precisas que sus homólogos valencianistas.
En el Atlético ha destacado el trío Forlán-Agüero-Jurado, éste último por fin asentado en la titularidad, premio merecido para un futbolista de una tremenda calidad que puede triunfar de rojiblanco. Abel lo ha puesto hoy por la izquierda, posición en la que destaca especialmente, nada que ver con su rendimiento en la posición en la que jugó contra el Barça. Desde la izquierda Jurado absorbe balón y lo mima. Tiene visión de juego y un arranque potente en la conducción. Los tres han dado un recital de movimientos y combinaciones de grandísima calidad técnica. Sin duda, Abel tiene en ellos potencial de gran equipo y creo que debe seguir confiando en Jurado para que Forlán y Agüero ya no se sientan solos sino acompañados y mejorados por el gaditano. Junto a ellos ha jugado Simao, que ha desentonado muchísimo en comparación con los otros tres. Su actuación ha sido flojísima en la banda derecha y ha acabado siendo sustituído por Maxi que, pese a no estar en un buen momento de forma, ha estado mejor que el portugués y ha creado peligro, anotando además el gol del empate. Por detrás de ellos han jugado Assunçao, que ha estado bien, y Cléber, no tan inspirado aunque demostrando que puede ser importante. Es un jugador imponente, que invade mucho campo con el balón y que tiene mucho físico. No es la solución a los males creativos del Atlético aunque puede destacar en el centro del campo.
El trío maravilla che también ha dado problemas a la defensa rojiblanca, que ya de por si se crea sus problemas, pero ha estado más impreciso e irregular en sus acciones, sobre todo en los casos de Silva y Mata, un poco perdidos sobre el campo. Villa, en cambio, se ha movido muy bien, cayendo a la banda izquierda muchas veces para que entraran al espacio dejado Mathieu o en otros casos Mata o Silva. Pese a que no han podido combinar tan bien y tantas veces como hubiesen querido,  han vuelto a ofrecer muestras de su alto nivel. Y es que cuando tienen oportunidad para combinar son una delicia para el espectador y una pesadilla para el rival porque piensan y actúan a una rapidez muy superior a la del resto. Y si Banega se enchufa, ni qué hablar entonces. Hoy no ha estado espectacular pero ha tenido gestos muy buenos. Lo cierto es que está respondiendo de gran modo a la confianza de Emery en su regeneración del centro del campo.


El partido ha reflejado en los dos equipos sus virtudes ofensivas, que son muy buenas, y sus carencias defensivas, que son muchas y muy preocupantes y que les privan de poder luchar por el título. No extraña, pues, el 5-2 del Camp Nou, donde podríamos haber visto un partidazo de no ser por la patética defensa del Atlético de Madrid. Por cosas así y por falta de competividad el Barça y el Madrid llevan camino de luchar solos por la Liga. La diferencia presupuestaria cuenta, claro que sí, pero mal se están haciendo las cosas en el Atlético y en el Valencia, dos equipos con jugadores de altísimo nivel, para que no podamos verles luchar por objetivos mayores. Aun así, ha sido un partido muy agradable de ver, emocionante y vibrante hasta el último minuto.

2 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Ambos tiene los mismos defectos y las mismas virtudes: pésimas defensas y magníficas delanteras. El partido pudo concluir 6-6- o 5-5. Hubo ocasiones múltiples y las defensas dieron pena. Un abrazo.

Albert dijo...

Primero parecía que finalmente los colchoneros conseguirían ganar, luego el Valencia quiso dejar claro que ellos no se dejan vencer así como así, pero se olvidaron de sentenciar y lo acabaron pagando.

Adéu!